Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus
pies, si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente
feliz.
Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que
tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella
que con tan solo una sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la
vida.
Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más
cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño por hacer
felices a los demás.
Una mujer exquisita no es la más ardiente, sino la que vibra al
hacer el amor solamente con el hombre que ama.
Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada por ser
admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de
carácter que puede decir NO.
Y un hombre exquisito… es aquel que valora a una
mujer así.
Que genial sería si existieran más hombres exquisitos en el mundo. Alguien que sepa valorar a una mujer a pesar de todo. Que genial sería que todos los hombres fueran así, pero la vida moderna, las nuevas tendencias y la mentalidad "instantánea" que nació con las nuevas generaciones han ido extinguiendo esa raza tan maravillosa.
Quizás tengo fantasías muy románticas donde llega mi príncipe verde (azul es muy común >.<) y me rescata de las garras de un dragón que escupe fuego. Quizás pareciera que estoy esperando mucho de un hombre, pero no es tan así. Lo único que espero es un hombre que me ame de verdad y que me haga sentir importante.
Hace poco un amigo me dijo que esperaba mucho de la vida y que tenía que aceptar que las cosas son como son, que no existe el hombre perfecto y el príncipe que espero no va a llegar nunca… yo me digo… ¿y quien quiere un hombre perfecto? Yo solo busco (o más bien espero) un hombre que me respete y me valore por lo que soy, alguien que me apoye no solo en las buenas, sino que en las malas también; alguien que me escuche y que hable cosas interesantes conmigo, que sepa entenderme si tengo días "inactivos".
En fin… muchas cosas más, pero eso se descubre con el tiempo ;)
Niyenna
